Muy pocas cosas superan la alegría, paz y propósito que genera ver a una niña o a un niño desarrollarse de manera adecuada, cumpliendo progresivamente su proyecto de vida, y mejor aún si esto se va dando en ambientes seguros llenos de protección, ternura y atención a sus necesidades más básicas. Cada vez que esto ocurre, las posibilidades de realización integral de cada niño y niña avizorarán de mejor manera el horizonte de su vida.
Cada período de la humanidad ha significado un reto para la niñez pues en cada una de ellos, los patrones culturales de crianza, educación, participación, entre otros han incidido de manera directa para bien o para mal en su proceso de formación. Las realidades en que los niños y niñas viven en los diferentes contextos los expone de manera permanente a diversos riesgos entre los que está, en estos momentos que vivimos, la hipersexualización entendida como un enfoque instrumental de la persona mediante la percepción de la misma como objeto sexual, siendo valorada en función de su atractivo personal.
La normalización de esta clase de conductas y prácticas adultas conducen a una tácita aprobación que es alentada desde percepciones equivocadas de ternura y encanto, desde donde se motiva a los niños y niñas a aceptar esta imposición. De ahí que decir a los niños o niñas que se ven “sexis”, guapos o preguntarles si tienen novio o novia es una forma directa de construir en ellos y ellas la idea de que sus atributos físicos o sexuales deben estar por sobre otras cualidades.
Código Orgánico Integral Penal, Disponible en: https://www.oas.org/juridico/PDFs/mesicic5_ecu_ane_con_judi_c%C3%B3d_org_int_pen.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=VCylgF3D2BU
Jesiel es Coordinador de Fe y Desarrollo de World Vision Ecuador y ha estado trabajando a favor de la niñez y adolescencia más vulnerable. También es pastor en la Iglesia Bíblica del Inca.