Multiplicando esperanza: La iglesia como agente de cambio en la lucha contra el hambre
El hambre es uno de los desafíos más grandes que enfrenta América Latina y el Caribe.
Según la ONU, más de 40 millones de personas en la región están en situación de
inseguridad alimentaria severa.
Esta realidad nos recuerda las palabras de Santiago 5:1-6, que nos exhortan a no ignorar la injusticia:
“El clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.”
Como iglesia, no podemos permanecer indiferentes ante esta crisis. En Marcos 6:41-43,
vemos cómo Jesús multiplicó los panes y peces para alimentar a una multitud. Este milagro
nos enseña que lo poco que tenemos puede ser multiplicado para bendecir a muchos,
siempre que lo pongamos en manos de Dios y lo compartamos con una actitud de
generosidad.
La campaña Regala tu pez y tu pan nos invita a seguir este ejemplo bíblico. Al donar
alimentos, estamos sembrando esperanza en una región donde millones de personas
sufren de inseguridad alimentaria. Cada pequeño gesto es una respuesta al mandato de
Jesús de alimentar al hambriento (Mateo 25:35).
La iglesia tiene el poder de ser un agente de cambio en la lucha contra el hambre en
América Latina y el Caribe. Siguiendo el ejemplo de Jesús, nuestras acciones pueden
multiplicar la esperanza y hacer una diferencia en la vida de muchas familias.