La crianza espiritual es un viaje de descubrimiento y experiencia de relaciones significativas con Dios, las personas y la naturaleza/creación que comparten juntos niños y adultos. Caminamos junto a nuestros hijos en este viaje como guías e influenciadores. No imponemos la crianza espiritual en nuestros hijos.
Para esto es importante que los padres puedan crear un entorno de apoyo, cuidado, amor y seguridad para los niños en casa, además puedan respetar y valora la unicidad de los niños, demostrándoles y diciéndoles a tus hijos que los valoras. Debemos escuchar las perspectivas de los niños e involucrarlos en su propio desarrollo espiritual. Sé alegre, porque los niños aprenden verdades espirituales jugando y pasando tiempo de calidad con sus cuidadores.
Aprender sobre temas espirituales puede ser divertido cuando se hace a través de interacciones significativas, juegos y actividades lúdicas con los niños. Pero sobre todo, cultiva tu propia espiritualidad antes de cultivar la de los demás, como nos dice la Biblia:
“Cuando tus hijos pregunten a sus padres en el futuro: ‘¿Qué significan estas piedras?’, entonces les harás saber... para que todos los pueblos de la tierra reconozcan que la mano del Señor es poderosa y para que teman al Señor su Dios para siempre” (Josué 4:21,24).
¿Cuáles son algunas formas en las que puedes cultivar la espiritualidad de tus hijos?
Aquí hay algunas ideas de pasos prácticos y comportamientos para fomentar, honrar y promover la espiritualidad en tus hijos:
¿Qué otras prácticas de crianza espiritual añadirás a la vida regular de tu familia?
Contenido adaptado de: Based on Early Childhood Development (ECD) and Spiritual Nurture of Children (SNC) behaviors to achieve holistic well-being of children).